TyC Sports amasó fortuna durante más de dos décadas gracias a la precarización laboral y la política antisindical hacia sus trabajadores. Claro que no hubiera sido posible sin la complicidad silenciosa del SATSAID.Ahora que la camarilla del fútbol privado que pagó los derechos de televisación del bolsillo de los usuarios, fue despojada por el kirchnerismo a favor de la mafia de la AFA y los clubes de fútbol bajo el rótulo de “Fútbol para Todos”, los empresarios descargan una vez más su crisis sobre el lomo de los laburantes. Aún no se vio, leyó o escuchó ni a Moyano ni a Arreceygor, secretario general del SATSAID, pronunciándose en defensa de los puestos de trabajo, como sí han abusado de los espacios para reclamar radios para los gremios y apoyar el proyecto de Ley de Comunicaciones Audiovisuales del oficialismo.
Denunciamos la vergonzosa actitud de Moyano de solidarizarse con la patronal extranjera de Kraft Food (ex Terrabusi) para atacar la organización independiente de los trabajadores.
Como señalamos en su momento el compromiso de “paz social” incluido en el último acuerdo paritario solo es utilizado contra los trabajadores mientras es pisoteado sin reparos por las empresas como ocurrió con los despidos de C5N o los despidos encubiertos en “retiros voluntarios” en América TV, Telecentro o el mismo Grupo Clarín.
Ni hablar de los contratos leoninos avalados para beneficio de las productoras de Palermo o ESPN.
Necesitamos impulsar una asamblea general de todos los trabajadores de la televisión para establecer un plan de acción contra los despidos de los compañeros de TyC Sports, que significan un banco de pruebas en todo el sector, como consecuencia de la lucha encarnizada entre los monopolios, las camarillas del poder y sus gerentes políticos por el control de los medios audiovisuales.