TERMINARON ENTREGANDO…. ¡CON PRESTAMO Y TODO!

El clima general de las paritarias fue sacudido por la huelga de la Alimentación cordobesa y el 35 % arrancado a las patronales como resultado de esa gran lucha.

El gobierno, que había anunciado su rechazo a cualquier incremento superior al techo fijado por la paritaria docente, pretendió disimular su recule argumentando que “la acumulación de rentabilidad en las alimenticias daba para sostener este aumento".

Pero esta extraordinaria ganancia no es exclusiva de Arcor o Kraft. La expansión de las cableras y el desarrollo de la red de servicios (cable, internet y telefonía) en todo el país arrojaron en 2009 una facturación anual de 1.200 millones de dólares. Este dato resalta la porquería que significa el 26 % no remunerativo y en cuotas acordado entre el sindicato y la cámara del cable.

El incremento es “no remunerativo a percibir en dos cuotas (15% en julio y 11% en octubre) más un plus de 800 pesos en agosto”. Con este aumento, que anualizado representa el 24%, el salario básico para la categoría 5 - promedio de la actividad – alcanzará los 3.200 pesos recién en diciembre.

Aunque en algunas empresas, caso Supercanal, el gremio firmó una semana después un “acuerdo por empresa” que borra con el codo lo anterior, extendiendo el incremento no remunerativo a julio del 2012.

A diferencia del año pasado donde se impulsó un plan de lucha con paros nacionales progresivos, una movilización de 4 mil compañeros a la cámara empresaria y un debate impuesto por el activismo en varias empresas esta vez la burocracia del Satsaid optó por pisar el freno. En lugar de apoyarse en el ejemplo de la Alimentación y otros gremios que salieron a la lucha por mayores aumentos la dirección de Satsaid “se fue al mazo” y firmó todo en sigilo, sin la menor consulta a las bases y para colmo con un préstamo a 6 meses a nuestros patrones, incluido el grupo Clarín.

REABRIR LAS PARITARIAS YA EN LOS CANALES DE AIRE

Con esta entregada en las cableras es imperiosa la reapertura de paritarias en los canales de aire y productoras. La lucha por el 35% al básico en una sola cuota, tiene que ser la bandera de todos los trabajadores de la televisión. El problema del salario debe ir estrechamente unido a las condiciones de trabajo y la defensa de nuestros derechos.

Hay que frenar el avance de regímenes flexibilizadores (contratos precarios de forma trimestral, pasantías y tercerizaciones fuera del convenio de televisión) que derivan en despidos, suspensiones y retiros voluntarios como ha ocurrido en América TV, TyC Sports, C5N, Canal 9, Telefe y Canal 13.

Y desde ya tenemos que incorporar a la discusión el gran negocio de la TV Digital con la apertura de las nuevas señales estatales. ¿Bajo qué régimen y convenio están cumpliendo tareas los trabajadores que garantizan la salida en dichos canales?

En resumen: vamos por el 35% de aumento al básico de una sola vez; rompamos la trampa de discutir los dos convenios por separado: por la unificación, actualización y defensa del CCT de televisión; pase al básico de todas las sumas “no remunerativas”; pase a planta permanente bajo CCT de televisión de todos los contratados; por la anulación inmediata del impuesto al salario (4º categoría); por asambleas periódicas en los lugares de trabajo para discutir nuestros problemas; por el 82% móvil para nuestros jubilados.

CLARÍN: TE AMO, TE ODIO, TE DOY MÁS

Lo más grave de esta negociación escandalosa no es lo ridículo de las cifras ni el método de negociación, sino lo siguiente: el convenio colectivo establece que el primer mes de aumento queda para el sindicato – un robo que siempre repudiamos. Esta vez el gremio accedió a que las patronales rindan dichas retenciones dentro de seis meses; es decir que, por ejemplo, el primer aumento de los miles de compañeros de Multicanal quedará para el Grupo Clarín.

Como si la baja en los “aportes patronales” acordada el año pasado no fuera suficiente, los “nacionales y populares” usan ahora el dinero de los trabajadores para prestarle guita a tasa cero a las Noble, los Pierri, Manzano y compañía.

¿No es éste un dato suficiente para desnudar que la “lucha contra los monopolios”, encarnada en la nueva Ley de Medios con que se embandera el sindicato, es un completo fraude?