Telecentro, propiedad de Alberto Pierri, no para de expandir la red de servicio (triple play). La ayudita K en el concejo deliberante de Vicente López allanó el camino para que la empresa ingrese sin poner un centavo en la instalación estructural de la red; se habilitó ir por alumbrado a cambio de la contraprestación de servicio en dependencias municipales.
El guiño, que abarca una zona monopolizada por el grupo Clarín, termina cambiando las condiciones laborales en perjuicio de los propios trabajadores. A la escasez de medidas de seguridad (herramientas, ropa adecuada, etc.) que se vive desde siempre (han pasado tantos jefes de seguridad como abonados), se le agrega el riesgo de caer al vacío al apoyar la escalera en una red no apta.
Además, porque pese a la expansión, se mantiene el mismo plantel de trabajadores; aumentando la presión en los ritmos de trabajo (GPS en cada camioneta, aprietes constantes para reestablecer servicio, traslados en modalidad “6 meses” vía carta documento, etc.), dificultando el normal desenvolvimiento de tareas y repercutiendo en la salud misma de los compañeros.
Ante este cuadro, es válido preguntarse ¿Por qué mientras Pierri aumenta su tasa de beneficio a nosotros nos empeoran las condiciones de trabajo o nos bajan el básico como ocurrió en el último acuerdo firmado por el cuerpo de delegados hace 5 meses? ¿En que quedó el “Plan de Carrera” impulsado por la propia interna que alcanzaba una pauta salarial mayor a la lograda en las paritarias nacionales?
Necesitamos asambleas en todas las bases para colocar estos problemas, de manera de elaborar un plan de lucha que dé soluciones concretas a las necesidades planteadas.
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