Los traspasos al sistema de reparto suman más de 780 mil desde la puesta en marcha de la reforma provisional según datos de la ANSES.
Las AFJP han lanzado una campaña mediática aconsejando "no apresurarse a decidir" no porque les preocupe el futuro de los trabajadores, claro, sino porque cada afiliado que se pasa representa una jugosa comisión que se pierden. Por año, las comisiones – que salen de los aportes – alcanzan los 3000 millones de pesos.
Que las AFJP sean un robo, como resultaron todas las privatizaciones, no implica que el régimen estatal
funcione mucho mejor; tanto en uno como en otro el haber jubilatorio hoy es menor al 50 % del salario en actividad. Mientras el trabajador esta obligado a aportar el 11% de su sueldo durante 30 años, como mínimo, no se le garantiza al momento de jubilarse, ya que el gobierno actual mantiene la ley de Cavallo que eliminó la garantía del 82% móvil.
Las AFJPs por supuesto aseguran menos aún con el riesgo de que una nueva crisis financiera como la del 2001 pudiera provocar una bancarrota generalizada de los fondos.
El paso al sistema estatal no resuelve la miseria jubilatoria pero es la mejor opción porque facilita la lucha por recuperar el 82% móvil. Para eso hay que reestatizar sin indemnización a las AFJPs y formar un sistema estatal único, que esté bajo control de los trabajadores y jubilados, y se financie con el aporte exclusivo de las patronales.
¿Cómo se tramita la opción de reparto?
Hay que ingresar desde cualquier computadora con acceso a Internet a www.opcionjubilatoria.gov.ar
Allí hay que ingresar el CUIL, completar datos personales e imprimir el formulario.
Con las tres copias que imprimirá el sistema hay que dirigirse con DNI a cualquier oficina del Correo Argentino o de OCA y entregarlas. El trámite es personal y gratuito. Otra alternativa es concurrir a la ANSES.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario