El 22 y 23 de julio se realizó un nuevo paro nacional de los trabajadores de la televisión, dando continuidad a la medida de fuerza realizada 15 días antes con un cese de actividades por 24 horas y una movilización masiva, sin precedentes en el gremio, a la cámara empresarial de televisiónm para exigir un incremento salarial al básico del 25% y una suma fija de 800 pesos para el mes en curso.
El salario básico promedio en el convenio del cable se sitúa en los 2.217 pesos (categoría 4) con un pico de 2.722 pesos (categoría 1) para un técnico calificado con capacidad de resolver cualquier problema que contemple la red de servicio. Bastante atrás se encuentran los trabajadores de los canales de televisión y productoras en general, con un salario promedio que apenas llega a los 2.000 pesos de básico en la categoría 6; afrontando además una actualización del sueldo recién en octubre de 2009 según el acuerdo entre la cámara y el Sindicato Argentino de Televisión en la paritaria pasada.
La postura de las patronales –el grupo Clarín determina las decisiones de la Cámara– es de total intransigencia; 15% de aumento en tres cuotas no remunerativas.
La suma fija de 800 pesos ni siquiera ha sido tratada; gremios como el de telefónicos ya han conseguido 900 pesos de carácter extraordinario para hacer frente al aumento de tarifas y a la devaluación del salario.
En sintonía con la propuesta llevada adelante por la agrupación Fibra Obrera en varias empresas, ya ha entrado en debate la idea de un paro que se prolongue por 72 horas y que permita arrancar dichos reclamos. Los trabajadores de la televisión vienen demostrando que no están dispuestos a pagar una crisis que ellos no generaron y que en la lucha por el salario, en el pase a planta de los trabajadores tercerizados y en la defensa de todos los puestos de trabajo está la salida del movimiento obrero en su conjunto.
Nota extraída de Prensa Obrera - 30/07/09
jueves, 30 de julio de 2009
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