Rodeados por compañeros de otros canales y de medios escritos, Marcelo Moreira y Ricardo Junghanns intentaron reinstalarse en sus puestos de trabajo. Fue el 15 de septiembre, cuando los delegados elegidos por el conjunto de los trabajadores de prensa de TN y Canal 13 vieron, una vez más, impedido el derecho constitucional de ejercer su profesión. A continuación el comunicado de la Comisión Interna de Canal 13/TN.
Canal 13 y TN desconocen nuevamente un fallo de la Justicia
En un nuevo fallo, el Juzgado Nacional del Trabajo Nº 7 condenó a Artear S.A. a reinstalar en su puesto de trabajo a Marcelo Moreira, delegado de los trabajadores de prensa de Canal 13 y TN.
A Marcelo Moreira y a Ricardo Junghanns se les prohíbe el ingreso a Canal 13 desde diciembre de 2008, cuando junto con otros 6 compañeros fueron elegidos delegados de los trabajadores de prensa.
El miércoles 15 de septiembre, junto a trabajadores de los noticieros de Canal 13 y TN y delegados de base de diarios, revistas, agencias de noticias y otros canales, Moreira y Junghanns intentaron retomar sus labores, pero la empresa nuevamente les impidió el ingreso.
En esta oportunidad, a los agentes de seguridad privada que habitualmente custodian el ingreso al canal de televisión, se les sumó el apoderado legal de Artear, quien comunicó la prohibición del ingreso de los compañeros confirmando lo que siempre hemos denunciado: la falta absoluta de cumplimiento de las leyes y las resoluciones de la Justicia en Canal 13/TN. Una vez más, la Justicia considera en un fallo condenatorio que los despidos de Moreira y Junghanns fueron producto de actos discriminatorios y persecutorios por lo tanto ilícitos. Este fallo repite lo ya expresado por los juzgados Nº 80 y Nº 7 en Medidas Cautelares resueltas en junio y septiembre de 2009, y confirmadas por la Cámara Laboral Nº 8, obligando a la empresa a reincorporarlos ya que de lo contrario se estarían violando Derechos Constitucionales. Los trabajadores de prensa denunciamos esta nueva maniobra arbitraria de la empresa y ratificamos nuestra decisión de continuar organizándonos con el objetivo de que en el ámbito de Artear S.A. se respeten nuestros derechos laborales y se cumpla con el Convenio Colectivo de Trabajo y el Estatuto del Periodista, herramientas indispensables para el ejercicio digno de nuestra profesión.
La caducidad de Fibertel dictada por el gobierno ha sacudido al gremio de la televisión. La resolución adoptada abre un signo de interrogación sobre la continuidad laboral de los trabajadores y sus futuras condiciones de trabajo.
Que Clarín funciona como un Estado sin ley, los trabajadores lo sabemos desde siempre; en Canal 13-TN continúa prohibido el reingreso de los dos delegados despedidos en 2008, a pesar de los fallos judiciales que ordenan al monopolio reponerlos en el cargo.
En la gráfica AGR, se despidió a toda su comisión interna en 2004. Lo mismo en Clarín-Olé junto a un centenar de trabajadores, hace diez años. Antes, en los ’90, cesanteó y le prohibió la entrada a otro delegado.
Es preciso señalar que la absorción de Fibertel por Cablevisión y la de ambos por parte de Clarín pasaron ante la vista gorda de todos los “organismos de control” del gobierno kirchnerista.
El gobierno se acordó ahora de la ilegalidad de Fibertel. Pero para beneficiar a otros monopolios, “amigos” del gobierno. Nos referimos a Telefónica y Telecom.
Asimismo, el grupo K Werthein, que tiene el control de contenidos en Telecom, es propietario de C5N junto a Daniel Hadad. En ese canal de cable, los bajos salarios, los despidos injustificados y el matonaje contra el personal son moneda corriente. Cualquier intento de organización gremial entre los trabajadores de prensa se paga con la persecución y el despido.
En las últimas paritarias de la televisión, los mayores beneficiarios del acuerdo, con un préstamo por seis meses a tasa cero sobre la retención del “primer aumento” de los trabajadores, fueron Cablevisión y Supercanal (Clarín es parte accionista de este último).
En este cuadro, es necesario clarificar el rol de la directiva del sindicato (SAT), que sacó una resolución donde muestra “preocupación” por la suerte que puedan correr los trabajadores de Cablevisión.
Pero el SATSAID se encuentra en la contradicción de apoyar acérrimamente la nueva Ley de Medios, que no es otra cosa que el beneficio del gobierno nacional a Telecom y Telefónica, a las que están alineadas a él.
Los trabajadores de la televisión nos encontramos en la encrucijada: si se pierden los trabajadores de la empresa más importante, aflora la tendencia al propio vaciamiento dentro del gremio. Para enfrentar los despidos, es necesario un sindicato independiente del gobierno y las empresas.
Desde Fibra Obrera, nuestro planteo es que Fibertel siga con sus actividades, no bajo la dirección de Cablevisión-Clarín sino bajo una gestión constituida por representantes de sus trabajadores, de organizaciones políticas y sociales reconocidas y de trabajadores de la televisión.
Además de la defensa de todos los puestos de trabajo y de la plena vigencia de los derechos sindicales y laborales de los trabajadores.
El castigo a toda patronal de la comunicación que viole los derechos de sus trabajadores y a los funcionarios y mandantes que deben hacer cumplir la ley.
De esta manera, colocaremos un límite a la extorsión que Clarín, por un lado, y los monopolios mediáticos oficialistas, por el otro, ejercen sobre los trabajadores de la televisión y la opinión pública. Y abriremos un debate sobre el derecho al trabajo y a la libertad de expresión, que exigen una lucha contra el monopolio capitalista privado o estatal de los medios de prensa y comunicación.
CARTA ABIERTA: No es fácil ser un trabajador de prensa del multimedios
Buenos Aires 3 de septiembre de 2010
Después de 11 años sin representación gremial de los trabajadores de prensa en canal 13/TN,ocho compañeros fuimos elegidos delegados en diciembre de 2008. Por supuesto, lo habitual, desde ése momento quienes suscribimos ésta carta tenemos prohibido el ingreso a la empresa.
No es fácil ser un trabajador de prensa del multimedios más poderoso de la Argentina. Por lo general los trabajadores no elegimos ni concebimos a nuestros patrones a nuestra imagen y semejanza.
Vimos desde adentro crecer la influencia y el peso del monopolio en la sociedad. Su avaro apetito de maximizar ganancias a costa de trabajadores despedidos o precarizados.
Sufrimos, hasta el límite de poner en riesgo nuestra propia salud, las presiones diarias para que ningún contenido quede fuera de control.
No es fácil ser un trabajador de prensa delmultimedios y saber que de nuestros sueldos, fuera de todo parámetro convencional o paritario, dependen la alimentación, la salud y la educación de nuestras familias.
Sabemos y aprendimos con la experiencia que cuando confrontamos por un modelo distinto de periodismo y empresas periodísticas nos enfrentamos a directorios aliados de dictaduras militares. Las escalofriantes imágenes de connivencia casi familiar de la heredera del monopolio Ernestina Herrera de Noble con los dictadores Lanusse y Videla inaugurando Papel Prensa es de una violencia simbólica para muchos suficientemente “ ejemplificadora” del lugar que deben ocupar los reclamos en éste tipo de empresa. Los compañeros periodistas desaparecido, perseguidos o exiliados, son testimonios por demás elocuente.
“No es éste un lugar para libre pensadores”, reflexionaba a viva vos Carlos De Elía Gerente de Noticia de Canal 13. “Solo somos soldados” repiten sus capitanes en la redacción.
La mirada atenta de las cámaras de seguridad cubriendo todas las perspectivas posibles de una redacción sin ventanas y la policía privada recorriendo los pasillos, son recursos extremadamente eficaces para el control hasta de los deseos.
Como verán no es fácil ser un trabajador de prensa en el multimedios.
En una encuesta de opinión que realizamos entre más de 150 compañeros, y que fuera presentada como prueba en la justicia, algunos datos resultaron reveladores.
El 55 % expresó que se siente a disgusto en la empresa y que percibe un clima laboral malo o muy malo. La abrumadora mayoría de un 97,5 % considera que el diálogo con la empresa no es bueno. El 91% siente que no hay instancias para opinar libremente. El 86 % que recibe presiones injustificadas de sus jefes. El 40 % declara haber tenido problemas de ansiedad, estrés o depresión a causa del trabajo. Y casi la mitad dice haber tenido que recurrir a medicamentos contra esas mismas patologías.
No es fácil ser un trabajador de prensa del multimedios.
En los años 2007/8 después de mucho tiempo de silenciamiento obligado y esfuerzos“clandestinos”, nos atrevimos a denunciar las condiciones laborales que sufríamos. La total indiferencia al convenio colectivo de trabajo. La falta absoluta de respeto al Estatuto del Periodista. La falta de libertad de sindicalización. La reincorporación de los compañeros despedidos. Todas condiciones que abonan la idea de que el multimedios es un territorio desprovisto de derechos constitucionales solo comparable a la Argentina del terrorismo de estado.
Y la respuesta a nuestros reclamos no tardó en llegar. Repatriaron a la Gerencia de Recursos Humanos de Artear S.A. a un viejo conocido de los trabajadores, el licenciado Ángel Franco Cosentino, el mismo que echó a cientos de compañeros allanando el camino para que Clarín se alzara con Canal 13 en los 90”. Carrera que continuó con despidos injustificados y persecutorios en Canal 9 y América.
No es fácil trabajar en el multimedios sobre todo si la decisión es organizarse junto a otros compañeros. Quince de nosotros fuimos despedidos o castigados por éste intento organizativo.
En nuestro caso, desde el día 1º de diciembre de 2008, después de más de 10 años de trabajo, la empresa nos impide el ingreso por haber sido elegidos delegados de los trabajadores de prensa.
Aun recordamos cuando, 24 horas antes de las elecciones gremiales, el licenciado Ángel Franco Cosentino amenazaba que, como nosotros, las urnas “NO ENTRATRÍAN” a la empresa. Finalmente, pese a estas maniobras, 104 compañeros eligieron una comisión interna después de once años sin representación sindical.
El7 de julio de 2010, ya son varios los fallos en el mismo sentido, la Justicia vuelve a condenar a la demandada Arte Radiotelevisivo Argentino (ARTEAR) S.A. a reinstalarnos en nuestros puestos de trabajo y al pago inmediato de nuestros salarios, por cuanto “(…) los despidos fueron nulos (…) productos de actos ilícitos”.
No permitir la organización gremial de los trabajadores es atacar la libertad de expresión.
No reconocer los fallos de la justicia es creerse un poder superior al estado mismo.
No es fácil ser trabajador de prensa del multimedios,mucho más difícil aún, ser un trabajador organizado con opiniones independiente.
¿Cuántas comisiones internas de delegados fueron despedidas sin titubeos? Por supuesto que recordamos la lucha de los compañeros del diario Clarín por organizarse y permanecer, con ellos aprendimos.
En junio de 2008 en un acto por demás pletórico de anuncios, realizado en un estudio del canal, el Gerente de Noticia Carlos De Elía anunciaba la fusión técnica de Cablevisión y Multicanal como la coronación del exitoso e irreversible proceso de concentración de empresas, cuyo origen fue, ahoraqueda claro, el saqueo de la dictadura militar y las privatizaciones menemista. Más de 250 canales, anunciaba como parte de guerra, forman esta extensa red de “periodismo Independiente”. Para su control se recurriría a una nueva gerencia que se haría cargo de la “necesaria homogenización de contenidos” que “como el General Roca, en el buen sentido” explicó, correrían las fronteras de la comunicación en la Argentina.
Dos años después asistimos al debate de la nueva Ley de Servicios y Medios Audiovisuales que tira por tierra aquella ley de la dictadura que diera marco legal a la monopolización de los medios de comunicación y el manejo discrecional de los contenidos.
Para los trabajadores la monopolización significó menos ocupación y más trabajadores precarizados. Menos periodistas y más periodistas silenciados.
Por eso la Ley de la democracia no puede ser objeto de chantaje para los trabajadores.
Democratización de los medios de información,pluralidad, libertad de expresión, defensa de las fuentes de trabajo, aplicación de las convenciones colectivas y el Estatuto del Periodista,paritarias libres con trabajadores organizados, son caras de una misma moneda.
Porque no es fácil ser trabajador de prensa del multimedios afirmamos que ningún trabajador puede ser despedido o extorsionado. Nos merecemos dar la batalla por un trabajo digno, por más libertad de expresión, por más y mejor democracia.
Ricardo Junghanns: 111550202540
Marcelo Moreira:111569688423
Delegados de los Trabajadores de Prensa de Canal 13/TN