sábado, 7 de mayo de 2011

“Ustedes son de izquierda, ¿qué quieren? ¿Que los caguen a palos o que los maten?”


Provocación del SATSAID en Canal 7

¡Basta de patotas y aprietes!

El viernes, un grupo de compañeros de la Naranja de Prensa y Fibra Obrera se acercaron a la puerta de Canal 7 para repartir una declaración a los trabajadores, denunciando la penosa situación que atraviesan los compañeros de los canales de televisión en materia salarial y de condiciones de trabajo. En la misma, también se denunciaba el rol de las conducciones del SATSAID y la UTPBA como cómplices de los atropellos patronales.
Durante el volanteo, se hicieron presentes dos personas identificadas con el SATSAID, que increparon a los compañeros por el material que estaban repartiendo. Lejos de una polémica en torno de su contenido, se trató de una apretada lisa y llana para que dejen de repartir el volante a los compañeros del canal. Al grito de: “¿Saben cuántos como ustedes me comí?” (sic) o “Ustedes son de izquierda, ¿qué quieren? ¿Que los caguen a palos o que los maten?”, intentaron atemorizar a los compañeros. Estos dichos no pueden haber sido hechos al pasar, cuando acaban de cumplirse seis meses del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, a manos de una patota de la Unión Ferroviaria, que ha convulsionado al país entero. Asimismo, la apretada tiene lugar a solo pocas semanas de que una patota de la UOCRA atacara salvajemente a los docentes de Santa Cruz. Los matones saben a qué se refieren cuando dicen: “¿Quieren que los maten?”
Mención aparte corresponde a la reivindicación que estos sujetos realizaron de “Moyano y la Juventud Sindical”, es decir, del sindicalismo empresario amparado por el Estado y sostenido por patotas. El apriete de la burocracia del SATSAID contra los compañeros de La Naranja de Prensa y Fibra Obrera tiene el mismo sentido que el ataque de la patota de la UF que le quitó la vida a Mariano o que el de la UOCRA, o sea sostener, a como dé lugar, los beneficios patronales y a las direcciones sindicales cómplices, mientras los trabajadores viven una situación desesperante.
Desde La Naranja de Prensa y Fibra Obrera repudiamos esta provocación y patoteada mandada por la conducción del SATSAID, y reiteramos que no cesaremos ni por un segundo en la defensa de todos los trabajadores, de prensa y de televisión, aunque así lo intenten con sus aprietes.

¡Basta de patotas! ¡Fuera la burocracia sindical!

La Naranja de Prensa - Fibra Obrera del SATSAID

A continuación reproducimos el texto de que repartían nuestros compañeros:

HAY QUE ORGANIZARSE POR NUESTROS RECLAMOS

Durante los últimos años, las patronales de los medios de comunicación han vivido una verdadera expansión en todo sentido. Se han abierto nuevos canales y medios concentrados, por supuesto, en las principales patronales del rubro: el grupo Hadad, Spolzsky, Vila, Telefe, Clarín, etc. Una gran parte de esto lo han logrado con la superexplotación de los trabajadores, en las condiciones más indignas. La precariedad y flexibilización laboral, con jornadas laborales extenuantes, están a la orden del día, al igual que los bajos salarios y los despidos sistemáticos. En la zona de Palermo, particularmente, se ha sentido esto, con la instalación de varios medios que concentran a una importante franja de trabajadores. Los canales como C5N y CN23 han sido denunciados innumerables ocasiones por el maltrato laboral a sus empleados, en América se ha echado mano al recurso de los “retiros voluntarios” de a decenas cuando la crisis mundial amenazaba con desembarcar en el país. En Canal 9, ha persistido durante ya varios años un sistemático vaciamiento del canal por parte de la patronal, dejando a los trabajadores en una situación muy difícil. Todo esto por no decir el trabajo en negro, la tercerización laboral y un largo etc que existe en todos ellos.

El SAT Y LA UTPBA

La dirección del Sindicato Argentino de Televisión (SAT) jugó un rol fundamental para las patronales del sector durante todo este tiempo, en una verdadera alianza estratégica. Ha sido su correa de transmisión y ha jugado un rol de contención a la situación explosiva de los trabajadores. Su presencia en la totalidad de los canales, en convivencia –por momentos abierta- con las patronales demuestra su carácter contrario a los intereses de todos los compañeros. Los reclamos salariales son sujetos a una paritaria anual donde nadie discute que se va a pedir, sino que lo hace un grupo de burócratas, y donde tampoco se discute nada del convenio, las categorías, ni nada. No han movido un dedo frente a los cientos de despidos ocurridos durante estos años en todos los canales. Actúan de espaldas de los trabajadores.

La dirección de la Utpba (Unión de Trabajadores de Prensa), por su parte, estuvo borrada literalmente de todo este proceso hasta este año. Luego de sufrir una verdadera paliza en las elecciones del año pasado, donde perdió en todas las empresas periodísticas a manos de la lista opositora y que mantuvo la conducción mediante el fraude, la dirección de la Utpba ha salido a reclamar el encuadramiento en el convenio de prensa del personal de C5N y CN23. Se acordó luego de cuatro años que empezó a funcionar C5N. Esta campaña, que podría ser un avance en materia de conquistas para los trabajadores, se presente deformada para los compañeros. No es una campaña en función de los reclamos e inquietudes de ellos, sino para reforzar a una burocracia ajena al conjunto de los trabajadores. Es por este motivo que la campaña ha logrado el rechazo de compañeros que incluso querrían pasarse al convenio de prensa.

Por otro lado, en los lugares donde la Utpba sí está, como en América, Canal 9 o Canal 7, ha tenido una “coexistencia pacifica” con el SAT, en un menudeo por los afiliados, mientras dejan pasar los despidos, los maltratos, los bajos salariales, etc. Se pelean por sus intereses de burocracias, no por los reclamos de los trabajadores.

HAY UNA SALIDA

Frente a este panorama, los trabajadores de los medios de comunicación –afiliados al SAT, Utpba o no afiliados- tienen una salida: organizarse desde abajo por sus reclamos, mediante asambleas generales comunes sin distinción de gremios, con pliegos únicos frente a la patronal. La división y atomización de los trabajadores por los intereses de aquellos mismos que los entregan conspira contra sus intereses. Hagamos asambleas en todos los lugares de trabajo para organizarnos por lo que nos corresponde:

-Aumento salarial Ya! Por un salario mínimo de 5 mil pesos en mano para todos. Por un 35% de recomposición salarial.

-Ningún despido o suspensión

-Que los trabajadores decidan en asamblea el mejor convenio para su encuadramiento

-Paritarios electos en asamblea. Que no se vote nada sin la aprobación de una asamblea general

LA NARANJA DE PRENSA (UTPBA) FIBRA OBRERA (SAT)


martes, 3 de mayo de 2011

Ley de medios: La democratización fantasma del espectro

Uno de los columnistas del gobierno, en Página/12, anuncia que, a pesar de las trabas legales hacia la Ley de Medios "es incuestionable que comienzan a verse los resultados de la norma" (Washington Uranga, 25/4). En todo el artículo no menciona un solo ejemplo de cómo puede verse ese resultado en la pantalla.

Resultaron proféticas las palabras de Jorge Capitanich, gobernador de Chaco y miembro del directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), quien había dicho hace casi un año que "toda la ley es aplicable, excepto los artículos 42 y 161" (enciclomedios, 30/6/2010). Esos dos artículos son los que exigen el desprendimiento de licencias por parte de los multimedios.

Como se ha advertido oportunamente en estas páginas, el articulado de la ley que se presenta como "democratizador del espectro radioeléctrico" (la división de las frecuencias en tres partes, una para el Estado, una para el mercado y otra para las organizaciones sin fines de lucro) es un saludo a la bandera, pues en primer lugar necesita la aplicación del artículo 161 y, por otro, porque no asegura el sostenimiento financiero del tercio sin fines de lucro, y porque si dichas licencias se las dan a las burocracias de los gremios, por ejemplo, es la misma voz que la del Estado.

El principal impedimento para la aplicación del artículo 161 es el propio kirchnerismo, que en 2005, con el decreto 527, suspendió el vencimiento de las licencias de los monopolios por diez años -el principal argumento de la Justicia para no aplicar la des-monopolización. "¿Cómo vienen a sacarnos las licencias si hace seis años nos las dieron?", se retoban las empresas de contenidos.

En definitiva, la aplicación de la Ley de Medios y con ella la democratización del mensaje, es la gran ausente en la política de medios oficial. El oficialismo ha desarrollado incluso, con capitales brasileños y japoneses, la propuesta de la TDT (televisión digital terrestre), otorgando licencias sin concurso, para compensar el poco futuro que le ve a la "ampliación de propuestas mediáticas" desde la ley.

Lo que está presente y no es ningún espectro es el actual conflicto con los trabajadores de Telefé (han sido despedidas 100 personas y al resto se les quitó el derecho a percibir horas extras), la adquisición de Crónica TV por parte del Grupo Olmos (vinculado con la burocracia de la UOM) y, sobre todo, la posición hegemónica de los grupos de telecomunicaciones. En palabras incluso de intelectuales que simpatizan con el gobierno y con la ley: "La Secretaría de Comunicaciones, la Secom y la CNC fueron, son y siguen siendo absolutamente cooptadas por los principales operadores, que son, hoy por hoy, Telefónica de España y Telmex, es decir, Claro y Telefónica-Telecom" (Martín Becerra, 21/3, plazademayo.com).

Corresponsal