La multinacional Telefónica ha anunciado la compra de Olimpia (perteneciente al tradicional grupo italiano Pirelli), principal accionista de Telecom Italia y dueña del 50% de Telecom Argentina.A través de esta compleja operación, Telefónica pasa a controlar parte del paquete accionario de Telecom Argentina y de esta manera monopoliza el servicio básico de transmisión de voz; abarcando el 95% de la telefonía básica y el 65% de telefonía celular.
El impacto de esta operación ha sido enorme: produjo todo tipo de cacareos y presiones al gobierno por parte del grupo del grupo Clarín (accionista de Cablevisión y Multicanal) y del mexicano Carlos Slim, de Telmex (dueña de CTI y con intenciones de quedarse con Supercanal o Telecentro).
Esto se debe a que - como venimos describiendo en Fibra Obrera - los grupos enfrentados (Clarín y Telefónica) compiten abiertamente a través de sus empresas, no solo por la elección en el standard de digitalización (ver nota en Pág. 5), sinó también en el negocio de transmisión de Internet por banda ancha, además de mantener a oscuras un bandidaje por la transmisión de señales de tv y voz (lo que se denomina "triple play").
El primero de ellos es el segmento más redituable de las telecomunicaciones y está en su etapa de despegue.
Quien pega primero, pega dos veces.
En esta materia el 100% de los que contratan banda ancha ya tienen telefonía fija y Tv por cable. De ellos el 71% opta por comprar la conexión a las prestadoras de telefonía, entre otras razones por la llegada al interior del país, donde éstas últimas se encuentran más extendidas y le representa el 60% de las conexiones dejando un 21% para las cableras.
En números globales el 61% de las conexiones a banda ancha del país, corresponden a las telefónicas; en tanto las operadoras de Tv por cable cubren el 19% (El Cronista, 16.01). El porcentaje restante se lo disputan otras tecnologías.
En este marco, la presión del grupo Clarín al gobierno giraba en torno a impedir que las telefónicas pudieran transmitir señales de Tv a través de Internet, denunciando el carácter monopólico de la compra de Telecom por parte de Telefónica por medio de notas en su matutino aludiendo a la ley de defensa del consumidor.
Por el contrario, en otra serie de notas comunicaba a sus lectores el permiso del gobierno a la fusión Cablevisión -Multicanal, aduciendo que este otro monopolio (sin utilizar esta palabra, traería múltiples "beneficios a los consumidores" (Ver nota aparte "El cuento de la Tarifa Social").
Más que claro: un monopolio es malo, el otro es bueno.
En éste contexto Terra, el portal de Internet de Telefónica, "lanzó formalmente su oferta de series televisivas y películas, resultado de la compra por un año de un paquete de producciones de Disney, además de buscar acuerdos con los organizadores de los Juegos Olìmpicos de Beijing" (El Cronista, 16.01).
El acceso se dará en la modalidad "on demand" pero libre, "gratis, a la hora que quiera en la pantalla de su PC" (Terra.com) y estiman que se vean unos 100.000 videos por mes. Los ingresos vendrían por el lado de la publicidad "on line".
La oferta es posterior a un recurso de amparo presentado por la Asociación Argentina de Televisión por Cable (ATVC), que frenó la posibilidad de que las telefónicas puedan dar servicios de radiodifusión.
En este punto desde Terra aclaran que no se trata de "transmisión" de contenidos audiovisuales, sino que responde más al concepto de "biblioteca", y que, por lo tanto, "no está sujeto a radiodifusión".
Sea como fuere, esto indica el ingreso a una nueva etapa en la disputa y marca la entrada de Telefónica al negocio de la transmisión de señales Tv.
¿Qué representa esto para los trabajadores de las Telecomunicaciones?
Frente a tamaños negociados los trabajadores de la televisión debemos sacar nuestras propias conclusiones:
No podemos perder de vista que está en juego una mayor precarización laboral por medio del boom de las tercerizaciones, la posibilidad de encuadramiento en sindicatos con convenios negreros y escalas salariales a la baja que ofrecerían menores costos laborales a estos pulpos; hasta la misma defensa de los puestos de trabajo.
Junto a los trabajadores telefónicos, debemos ver el rol negativo que puede cumplir a futuro el Sindicato Argentino de Televisión, ahora llamado y no por casualidad SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos) con un convenio a la baja en relación al que actualmente tiene FOETRA.
Nuestra tarea será hacer frente a esto a través de la organización y debate en los lugares de trabajo, teniendo como eje las discusiones paritarias y el entierro del Pacto Social que intenta imponer el dúo Cristina Kirchner-Moyano.
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